Opy: la historia de un proyecto personal y personalizado

Hola a todos y a todas. He querido, en la primera entrada de este blog, contaros cómo hemos llegado hasta aquí. Cómo Opy se convierte en realidad y cómo quiero que, de alguna manera, sea un homenaje a todas las personas que he tenido el placer de preparar para enfrentarse al reto, quizás, mas decisivo de sus vidas.

Marzo de 2020 es una fecha que no se nos olvidará a nadie. Hasta ese momento, llevaba 12 años preparando opositores, en mi casa, siempre de forma particular e individual, utilizando el método que a mi me funcionó y me llevó a conseguir mi plaza de orientadora con el número 1 de mi oposición. No es un método infalible, no os voy a engañar. El método tiene que estar acompañado de un esfuerzo irrenunciable por parte de cada uno, pero tener un buen método es tan imprescindible como tener unos buenos apuntes. Y lo que os puedo asegurar es que el método hoy, es mejor gracias a la experiencia y el feedback de todos los opositores que han pasado por mis manos. A todos ellos, gracias por la confianza.

Y de repente, el 14 de marzo de 2020, decretan el estado de alarma que nos confina en nuestras casas y que me impide seguir recibiendo y atendiendo a mis alumnos de aquel momento. ¡Crisis a la vista! ¡Imaginación al poder!

Inicialmente nos fuimos apañando con llamadas de teléfono, con skype, con correos electrónicos... pero pronto vi que eso no era suficiente para avanzar como estábamos acostumbrados. Y me puse a trastear... ¿la parte buena? tenía todo el día para dedicarme a ello, ya sabéis lo que fue eso...

Y poco a poco, tema a tema, actividad a actividad, vídeo a vídeo (y con la ayuda de un buen amigo que sabía de páginas web) conseguí volcar y organizar el método completo en un Aula Digital que, de manera progresiva, te hace avanzar en el estudio. ¡Prueba superada! Alumnos salvados y terapia insustituible para mi. Sinceramente, no sé como habría logrado sobrellevar el confinamiento sin este aliciente.

Y, una vez testada el Aula y comprobado que funcionaba a las mil maravillas ¿por qué no lanzarnos a compartirla? Y así nació Opy. Un proyecto personal y personalizado, trabajado para superar las dificultades y ser capaz de llegar a nuestros alumnos, en primera persona, como siempre he hecho. Y como todo lo bueno, la familia Opy se agranda. Espero que os resulte de utilidad.